sábado, 21 de octubre de 2017

El día de hoy, o de ayer.

Hoy debería haber desaparecido, simplemente no haber despertado porque tu sabes que algo anda mal, que tus emociones te dicen que pueden estar peor.

Estoy tratando como todas las veces de esconder no sólo la pena que me está perforando, sino esconder ese dolor de mí misma para hacerme creer que todo está bien. Que todo siempre está bien porque bueno así es la vida. Yo la muy natural, la muy normal que acepta cómo todo se va a la mierda una y otra vez, de una y mil diferentes formas. Mi pregunta no es por qué te fuiste o se murió mi mamá, ahora no tiene nada que ver con eso. Es por qué te fuiste así, por qué te fuiste tanto tiempo antes doliendome con tanta insistencia. Me dueles tanto, cuando estabas e incluso ahora.
Cómo supero que todos se van algún día, cómo es que se supera, siento que nada pasa realmente, y vivo esperando que el puto tiempo pase más rápido para que cuando piense en ti pueda sentirme en paz, tranquila, que no me abandonaste, que ustedes no me dejaron.
Cómo me encaro y vivo con el dolor y sigo, pero poder llorar y deprimirme pero seguir seguir seguir, porque es como si flotara atemporal en una nube que las cosas ya casi no me tocan. Sólo me toca la pérdida, la sensación de sentirme perdida porque no entiendo lo que soy ni lo que hago, sólo me muevo penosamente y casi parezco normal y me corto el pelo, y me hago tatuajes, y no importa si me caigo o me enfermo, da igual sentirse enferma porque sólo siento dolor, un dolor agudo que vive en todo el cuerpo porque te extrano con todas mis ganas, porque esta que habito ya no soy yo y trato de recordarme y solo puedo recordarlas a ustedes, atemporales, quisquillosas, estúpidas y manipuladoras pero siempre mías

No hay comentarios:

Publicar un comentario